Londres, 1896. Sherlock Holmes (Stewie) y Watson (Brian) atrapan al malvado profesor Moriarty (Carter), que había robado las joyas de la corona (Chris). Tras esto, Holmes decide retirarse, ya que Watson está a punto de casarse con Constance (Lois), y ya no podrá resolver crímenes con él. Sin embargo, el inspector Lestrade lo llama rápidamente para resolver el asesinato de una prostituta, Verónica (Meg). Holmes deduce que el asesinato fue cometido por su antiguo enemigo, Scottish Brute (Peter), que solo mata a prostitutas cuyos nombres comienzan con la letra V, pero lo encarceló hace un año.