Irene ha podido dormir gracias a las pastillas aunque no puede conseguir más porque está castigada. Mientras, Nelson empieza a trabajar en la ferretería, pero Tirso le pone al límite con sus exigencias. Gladys recibe la visita de uno de los hijos de Alicia que viene a darle un ultimátum. Ezequiel se encuentra en una encrucijada.