Cuando un interdicto impide a Langley Falls encender su árbol de Navidad anual, Stan empieza a culpar a los no-creyentes por arruinar su festividad favorita. Con su espíritu navideño más bajo que nunca, el Fantasma de las Navidades Pasadas le visita e intenta enseñarle el verdadero significado de la Navidad. Sin embargo, Stan está convencido de que la Navidad puede ser salvada cambiando el resultado de la guerra de Vietnam, pero termina descubriendo que cambiar el pasado sólo altera dramáticamente el futuro.