Dos jóvenes son acusados del asesinato y violación de una joven estudiante canadiense después de haber tenido relaciones consentidas con el primo de uno de los acusados, Jason King. Sin embargo, a pesar del testimonio de Jason, la policía encuentra una prueba en la habitación de la víctima que puede hacer que los dos jóvenes salgan impunes del juicio. La policía decide proteger a Jason enviándole con sus padres a un lugar que no pueda ser localizado hasta que pueda volver a testificar, sin embargo Jason desaparece.